EL OBISPO DE TOLEDO (OHIO) PUBLICÓ UNA IMPORTANTE GUÍA SOBRE EL TEMA

 Weigel destaca la claridad doctrinal y sensibilidad pastoral de Mons. Thomas al abordar la ideología de género

 Daniel E. Thomas, obispo de Toledo (Ohio) y presidente del Comité de Actividades Provida de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos


Weigel destaca la claridad doctrinal y sensibilidad pastoral de Mons. Thomas al abordar la ideología de género

George Weigel ha escrito un artículo elogiando el documento pastoral y doctrinal sobre ideología de género publicado recientemetne por el obispo de Toledo (Ohio), Mons. Daniel E. Thomas.

(InfoCatólica) El texto del prelado define la «ideología de género», expone una antropología «unitiva» de cuerpo y alma, advierte sobre riesgos de intervenciones médicas, trata la dimensión lingüística —uso del idioma y de los pronombres— y propone criterios de acompañamiento a personas y familias desde la pastoral diocesana.

En su reseña del documento, George Weigel destaca la respuesta serena, compasiva y profundamente católica del obispo Daniel E. Thomas ante la ideología de género y la práctica de la «transición» de género. En un clima social marcado por la tensión emocional y el debate polarizado, el obispo Thomas ofrece una guía basada en la ciencia, la filosofía, la teología y la experiencia pastoral, con el objetivo de esclarecer el pensamiento de la Iglesia sin perder la caridad.

Weigel, amigo personal del obispo desde hace décadas, subraya su integridad, humanidad y compromiso con la verdad. Describe el documento como un texto accesible, bellamente presentado y bien fundamentado, que puede leerse en menos de una hora y que ofrece tanto claridad doctrinal como sensibilidad pastoral.

El obispo Thomas inicia su escrito con una expresión de cercanía hacia quienes sufren confusión de género, recordando que la Iglesia, como una madre, está llamada a acompañar y consolar, pero también a hablar con honestidad. A lo largo del texto, expone dos verdades fundamentales: la ideología de género ofrece una visión falsa del ser humano, contraria a la antropología cristiana, y la llamada «transición» no cuenta con respaldo clínico como solución efectiva al sufrimiento psíquico.

Weigel elogia que estas afirmaciones se presenten con ternura, sin condena, rechazando soluciones técnicas rápidas que a menudo agravan el problema. Como complemento, recomienda una entrevista reciente al psiquiatra Paul McHugh, que denuncia los abusos médicos relacionados con la ideología de género. En conjunto, tanto el obispo como el doctor McHugh son, en palabras de Weigel, ejemplos de razón y caridad en un debate que requiere madurez, valentía y compasión.

Resumen del documento

El texto se presenta como respuesta a consultas de la diócesis y de otros lugares. «Este “Respuesta” está pensado no solo para quienes tienen cargos oficiales en la Iglesia […] sino para todos los fieles católicos», señala el obispo, que expresa «mi especial preocupación pastoral por quienes sufren confusión de género». Añade que, aunque aclara «puntos teológicos», su finalidad es «principalmente pastoral».

En el capítulo definitorio, se describe la «ideología de género» como «un sistema de creencias […] basado en la premisa errónea de que cada persona tiene una “identidad de género” que se autodetermina según los sentimientos, con independencia del cuerpo masculino o femenino». Recoge además advertencias del magisterio frente a esta corriente.

Como marco de referencia, la guía propone una antropología «unitiva» según la cual «los seres humanos […] son unidades integradas de cuerpo y alma», y sostiene que «el cuerpo revela a la persona como varón o mujer». Cita el Catecismo: «la unión [de alma y cuerpo] forma una sola naturaleza».

El texto desarrolla, asimismo, el «significado esponsal del cuerpo», apoyándose en el relato bíblico y en la catequesis de san Juan Pablo II, y afirma que «los cuerpos tienen un significado inherente» y «no son meras cosas que puedan usarse de cualquier manera». Desde esa premisa, plantea implicaciones para la enseñanza moral y la vida sacramental.

Frente a la visión «unitiva», el documento identifica un «dualismo» que «niega el valor personal del cuerpo» y lo considera «material para que la persona lo manipule», aplicándolo a la discusión contemporánea sobre sexo y género. Describe la raíz filosófica y el uso de la tecnología para reconfigurar el cuerpo «al servicio de este dualismo».

En cuanto a prácticas clínicas y sociales, el obispo sostiene que las intervenciones agrupadas como «atención afirmativa de género» «no pueden lograr el resultado deseado» y «causan daños reales y duraderos», con referencias a revisiones de protocolos y a la existencia de procesos de «detransición». El documento incorpora bibliografía y datos citados en sus notas.

En el plano del idioma, la guía aborda la «dimensión lingüística» de este debate: el uso de términos, fórmulas y pronombres en la comunicación cotidiana y en ámbitos educativos y administrativos. Vincula estas decisiones de lenguaje con su propuesta antropológica y pide coherencia en el uso del español: «deberíamos, por ejemplo, incluso a costa de un considerable sacrificio, evitar usar pronombres femeninos para referirnos a un varón biológico», explicando que «si los usamos, hablamos contra la verdad». Presenta esta pauta como criterio para el trato y la expresión pública, y la enmarca en la protección frente a posibles daños.

En el ámbito pastoral, el obispo propone «comunicar ante todo el amor de Dios en Jesucristo proclamando el mismo evangelio que todos necesitamos oír» y sitúa la catequesis en ese contexto. «Para, como enseñó san Juan Pablo II, es en y a través de nuestros cuerpos que se expresa nuestra persona: el cuerpo revela a la persona», afirma.

El documento se cierra con directorios y recursos informativos y pastorales —incluidos materiales de formación, orientaciones de otras diócesis y listados de apoyo profesional— a disposición de agentes de pastoral, educadores y familias

Fuente: Infocatólica

Comentarios