Poesía

 Nadie vio la hermosura de las calles

hasta que pavoroso en clamor

se derrumbó el cielo verdoso

en abatimiento de agua y de sombra.

El temporal fue unánime

 y aborrecible a las miradas fue el mundo,

 pero cuando un arco bendijo

 con los colores del perdón la tarde,

 y un olor a tierra mojada

 alentó los jardines,

 nos echamos a caminar por las calles

 como por una recuperada heredad,

 y en los cristales hubo generosidades de sol

 

y en las hojas lucientes

 dijo su trémula inmortalidad el estío.

 

Jorge Luis Borges

(Barrio recuperado)

Puede ser una imagen en blanco y negro de calle y árbol

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