Cuando este olivo brotó, hace 4,000 años, alrededor del año 2000 a.C., en China se estaba descubriendo el bronce, y el último mamut estaba siendo cazado por los humanos. La séptima dinastía de Egipto estaba llegando a su fin, y en Creta, el rey Minos comenzaba la construcción del palacio que inspiraría el mito del Minotauro y su laberinto. Al mismo tiempo que este árbol brotaba, nuestra especie descubría la existencia del vidrio.
Este olivo, que se encuentra en Grecia, ha sido testigo de la historia humana desde la Edad de Bronce hasta la era atómica y el presente. Ha observado el mundo cambiar y ha visto a reyes, déspotas, políticos, poetas, guerreros y profetas ascender y morir. Ha sobrevivido a innumerables guerras y, a pesar de todo, sigue dando aceitunas cada temporada.
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