Fuimos al homenaje de Aníbal que se realizó en la antigua capilla Inmaculada Concepción del emblemático colegio Don Jaime en Bella Vista. Allí se reunieron amigos, camaradas, y familiares de papi su inmejorable coloquial y afectuoso apodo. Así lo sentía la gente, protector, cercano, incondicional con los buenos valores.
La homilía nos conmovió puesto que el sacerdote Pbro. Tadeo Curuchet es nieto de Aníbal D'Angelo, quien junto a dos monjas jóvenes, -nietas también- confirmaban la semilla genuina y comprometida de la impronta familiar.
Se respiraba un silencioso acuerdo de camaradas que venían a recordar al amigo a insistir en un mundo al que pretenden desvanecer: era mucho mas que un homenaje, era venir a dar el presente, a decir que seguimos en nuestros puestos defendiendo con nuestras fuerzas a la agredida iglesia católica.
Gracias Aníbal por tu testimonio de vida, lo tomamos como un modelo a seguir. Agradezco a Dios y a maestros como Aníbal por haberme formado como nacionalista y católico.
Guillermo Bustinduy
Secretario de Redacción
diario El cimarrón
Agradezco a Dios ya nyyestros maestros
haberme hecho nacionalista y católico
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