UNA DE CADA VEINTE MUERTES EN CANADÁ ES POR EUTANASIA

 

«Una vez que el gobierno tiene el poder de matar a sus ciudadanos, nadie está a salvo»

La presidenta de la Delta Hospice Society (DHS), Angelina Ireland, ha lanzado una severa advertencia a los canadienses acerca de los peligros de la expansión de la eutanasia legal en el país, que se quiere aplicar a niños. Ireland ha asegurado que tal y como se están desarrollando los acontecimientos, «nadie está a salvo».

(LSN/InfoCatólica) «Una vez que el gobierno tiene el poder de matar a sus ciudadanos, nadie está a salvo», señaló Ireland en declaraciones a LifeSiteNews, al referirse a la creciente presión para incluir a niños en los casos de eutanasia legal.

Ireland criticó la ausencia de leyes que protejan a los no nacidos en Canadá, señalando que el país ya permite el aborto sin restricciones. En sus palabras, «Canadá sigue matando a los débiles, enfermos, ancianos y vulnerables fuera del útero», describiendo un panorama en el que las personas se perciben como simples «recursos a ser explotados».

Cada vez más muertes

Desde la legalización de la eutanasia, conocida como MAiD (Asistencia Médica para Morir, por sus siglas en inglés), en 2016 bajo el gobierno liberal de Justin Trudeau, las reglas para acceder a este procedimiento se han ido relajando. En 2021, se amplió su alcance para incluir a pacientes con enfermedades crónicas y, más recientemente, el gobierno ha intentado permitir que quienes sufren únicamente enfermedades mentales también puedan optar por esta vía.

No obstante, tras recibir críticas de grupos provida, médicos, asociaciones de salud mental y varias provincias, la ampliación para incluir enfermedades mentales se aplazó hasta 2027.

Según datos oficiales del gobierno publicados el 11 de diciembre, 15.342 personas fallecieron bajo el programa MAiD en 2023. De estas muertes, 14.721 correspondieron a casos en los que la enfermedad o discapacidad se consideraba «razonablemente previsible» (conocidos como MAiD de Pista 1). Esto significa que, en 2023, 1 de cada 20 muertes en Canadá fue por suicidio asistido.

Además, los informes muestran que aproximadamente la mitad de los canadienses no terminales que optaron por la eutanasia lo hicieron debido a la soledad.

Reacciones y herramientas de protección

La DHS ha tomado medidas para proteger a los ciudadanos vulnerables frente a lo que consideran prácticas médicas «depredadoras». En este sentido, la organización ofrece un kit gratuito llamado «Defensa contra la Eutanasia», diseñado para ayudar a quienes temen que se les presione hacia esta opción.

«El poder de matar se está volviendo ilimitado, y esta espiral descendente parece no tener controles ni contrapesos», advirtió Ireland, subrayando el riesgo de que la normalización de la eutanasia se vuelva incontrolable.

La controversia sobre el MAiD ha puesto de manifiesto las divisiones éticas, legales y sociales en Canadá, con líderes provida acusando al gobierno de priorizar una solución final ante problemas de salud y sociales complejos, como la soledad o la falta de recursos.

Reflexión final

Ireland cerró con una pregunta que resuena en el debate: «¿Cuándo habrán tenido suficiente los canadienses?». En medio de esta encrucijada, el país parece dirigirse hacia un punto crítico en la discusión sobre la vida, la muerte y el papel del Estado en decisiones tan fundamentales.


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