“No sabía cuál era el título, ni quién lo había escrito, ni en qué idioma, ni en qué antología lo había leído".
Necesité cuarenta y cuatro años de averiguaciones para saberlo todo. Fue cuando leí un cuento al azar, y encontré un nombre que me hizo saltar de la silla: Maigret. De modo que el autor, sin duda, era Georges Simenon."
En la década de los 70, en un café de Ginebra, García Márquez vio a un veterano Georges Simenon sentado a unas mesas de distancia, pero no se animó a hablarle.
“Pensé un largo rato que no había estado nunca tan cerca de la solución a mi enigma, pero no fui capaz de acercármele".
Fue Julio Cortázar, una noche en Managua, quien dio con la solución al enigma. "Fue increíble, antes de que acabara de contar el argumento, Cortázar me dijo con su hermosa voz baritonal y sus erres arrastradas: 'Ese cuento se llama L’homme dans la rue'".
En 1993, a pedido de la Editorial Tusquets, García Márquez decide reescribir el cuento bajo el título: El mismo cuento distinto.
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