Tipo complicado Don Venancio Flores, general uruguayo. Hombre bastante desalmado, no tuvo empacho en mandar a fusilar o degollar a mucha gente. Pero lo que no podemos negar que fue un protagonista muy importante de la historia del Uruguay. Varias veces Presidente de los uruguayos, de Facto siempre, su última presidencia fue de 1865 a principios de 1868. Cuatro días después de haber abandonado el poder ejecutivo, el 19 de febrero de ese año '68, fue asesinado en un confuso episodio en las calles de Montevideo.
Como había sido Primer Mandatario, merecía el funeral correspondiente a un Jefe de Estado.
Ese año, particularmente, el verano habia sido muy tórrido. A pesar de que se dispusieron rápidamente las exequias y homenajes, la falta de refrigeración, hizo que el cadáver de Flores, empezara a descomponerse. A las pocas horas de muerto, el cuerpo hedia espantosamente. ¿Qué hacer, porque los funerales de rigor de tres días debían realizarse?. Se tomó una decisión, que para los cánones de hoy sería espantosa.
Se decapito el cadáver. Se tomó la cabeza que se clavó en una estaca, y alrededor de esto, se armó un muñeco de paja, y se lo vistió con el Uniforme de General. Es la imagen que comparto. El resto del cuerpo fue colocado dentro de un tonel con alcohol, hasta la finalizacion del velorio, para luego ser sepultado con su correspondiente cabeza.
Éste monigote de paja, que tenía adosada la cabeza de Don Venancio, fue exhibido durante las exequias presidenciales. Pero tampoco duró demasiado...
Pronto la cabeza del uruguayo se convirtió en un enjambre de moscas, que terminó hundida en el cuerpo de paja, lo que hizo que se diera por terminado el velorio antes de tiempo. Se juntó la cabeza con el cuerpo corrupto del tonel, y fue sepultado en la Catedral de Montevideo con premura, donde descansa actualmente.
Muchos dicen que este final horrible, fue el merecido para un hombre, que tuvo tanta relación con la muerte ajena.
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