El análisis de Alejandro Canale
Termina otro
clásico del fútbol argentino. Otro River-Boca. En esta caso por cuartos de
final de copa de la liga. El partido en líneas generales fue muy bueno. Por
historia se sabe que ambos equipos salen a ganar. Más ambiciosos River al
principio, cuando Villagra se hizo dueño del medio campo, junto con sus dos
laderos, Aliendro a su izquierdo y Nacho Fernández a su derecha, fue River más
incisivo en el tramo inicial del primer tiempo. Entonces en una contra
electrizante el millonario se pudo en ventaja con gol de Borja, hasta ahora el
goleador del campeonato. Boca, merced a empuje y sin dudas el crecimiento de
Equi Fernández y las subidas de sus laterales, Advíncula y Blanco comenzaba a
preocupar a la defensa albirroja. Es así que antes de que finalice la primera
etapa va a empatar merced a una escapada de Advíncula justamente muy
capitalizada por Merentiel.
El segundo tiempo
traerá renovadas emociones y no más comenzar la polémica de la tarde. El
autogol de Lema. La cámara del VAR no pudo aportar claridad a la jugada. En
estos casos el mundo del fútbol ya lo resolvió con el chip interno de la
pelota; cuando la misma pasa totalmente la línea de gol este (el chip) avisa al árbitro la situación
y este de ser así sanciona inmediatamente la conquista. Hubiese sido un 2-1 a
favor de River y 40 minutos más por delante.
Boca siguió
siendo más punzante, ya los volantes de River perdían las marcas con mayor
facilidad y en un mal despeje de Herrera, (por cierto se vio en esa jugada lo
mal que estaba el césped de la cancha) capitalizado por Zenón quien pondrá un centro a la cabeza de
Cavani que sentenciará el segundo gol de Boca. River ya desordenado y puesto en
ataque se exponía a la contra de Boca, que fue letal, Cavani sólo frente a Armani, define mal y el rebote le cae al
afortunado Merentiel quien entraba sólo a la carrera para poner el 3-1.
Siguió River
intentando torcer el rumbo del partido, con más enjundia que ideas, tirando
centros ante defensores muy altos como Lema o Rojo, y ya en el descuento será
Paulo Díaz quien pondrá el 3 a 2 definitivo.
El resultado es
justo sobre todo teniendo en cuenta que en la búsqueda de objetivos parecía
Boca más convencido de lo que buscaba.
Como nota a tener
en cuenta podemos decir que es el primer clásico (de liga) en mucho tiempo que
se jugó con ambas hinchadas, algo que el fútbol argentino, siendo un deporte
que mueve millones de dólares debería resolver. Máxime en el país de los
actuales campeones del mundo.
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